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Francisco Goya
Nacido en el Reino de Aragón en 1746, Francisco Goya es hijo de un maestro dorador. Estudia en la Academia de Dibujo de José Luzán en Zaragoza desde 1759 hasta 1763. Viaja a Italia, Roma, Parma donde obtiene el segundo premio de pintura en 1771. De vuelta a España, le encargan dibujar los modelos de la tapicería real. En seguida Raphael Mengs le distingue por la calidad de sus dibujos. En 1773, se casa con la hermana del pintor de renombre Francisco Bayeu. Desde...
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Biografía de Francisco Goya
Nacido en el Reino de Aragón en 1746, Francisco Goya es hijo de un maestro dorador. Estudia en la Academia de Dibujo de José Luzán en Zaragoza desde 1759 hasta 1763. Viaja a Italia, Roma, Parma donde obtiene el segundo premio de pintura en 1771. De vuelta a España, le encargan dibujar los modelos de la tapicería real. En seguida Raphael Mengs le distingue por la calidad de sus dibujos. En 1773, se casa con la hermana del pintor de renombre Francisco Bayeu. Desde 1775 hasta 1785, está al servicio de los Borbones de España y realiza numerosos cartones para tapices, así como los retratos de la familia real. Durante aquel periodo se une a los “Ilustrados”, intelectuales prrogresistas influidos por las ideas de las Luces. En 1785 es nombrado director adjunto de la Academia de San Fernando en Madrid. En 1786 le nombran pintor del Rey de España y recibe nuevos pedidos de cartones para tapices que le permiten introducir una sátira social que contrasta con sus trabajos anteriores. El advenimiento de Carlos IV al poder afianza su posición de pintor de Corte. Se vuelve “ pintor de cámara”. A partir de 1789, a Goya y a su amigos “ilustrados les alejan por un tiempo de la Corte que teme la influencia de la revolución francesa. En 1792, Goya enferma de gravedad, sufre una forma de meningitis que lo deja sordo. La enfermedad le lleva a una pintura más “negra”. Los acontecimientos políticos, la extensión del la guerra napoleónica, la invasión francesa van a tener un fuerte impacto sobre su pintura. En aquella época es cuando pinta sus lienzos más importantes el Dos de Mayo y el Tres de Mayo, así como estudios de la vida popular en España. Su vacilación constante entre su ideal liberal y su proximidad con la Corte le llevan a huir de España al regreso de Fernando VII. En un primer tiempo se refugia en Paris, en Burdeos más tarde, donde permanece hasta el final de su vida, en 1828. Durante los cuatro últimos años realiza una serie de obras maestras. Se inicia a la litografía y crea las planchas magníficas de Toros en Burdeos. Asimismo pinta una extraña serie de miniaturas sobre marfil, de los cuales sólo se conocen diez y ocho ejemplares.
