El tiempo vuela y, admitámoslo, a menudo estamos desbordados de trabajo. En los últimos meses hemos podido hacer por fin numerosos desplazamientos, tanto en Francia como en el extranjero. Por supuesto, tuvimos la oportunidad de visitar numerosas exposiciones, a menudo magníficas, y descubrir o redescubrir museos. He aquí los puntos principales.
ROTKO-VUITTON-PARIS
del 18/10/2023 al 02/04/2024
Varios viajes a París nos han permitido visitar numerosas exposiciones. Entre ellas, solo podemos señalar la extraordinaria exposición de Mark Rotko en la Fundación Louis Vuitton.
Desplegada en la totalidad de los espacios de la Fundación, según un recorrido cronológico, esta extraordinaria exposición recorre toda la carrera del artista desde sus primeras pinturas figurativas hasta la abstracción que define hoy su obra.
Primera retrospectiva en Francia consagrada al pintor americano Mark Rothko (1903-1970) desde la del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de París en 1999, la exposición presentada a la Fundación reúne unas 115 obras procedentes de las mayores colecciones institucionales, incluyendo la Galería Nacional de Arte de Washington, la Tate de Londres y la Phillips Collection de Washington, y colecciones privadas internacionales como la de la familia del artista.
«Me convertí en pintor porque quería elevar la pintura al mismo grado de intensidad que la música y la poesía», escribió el pintor.
En 1958, Rothko recibió el encargo de un conjunto de murales destinados al restaurante Four Seasons diseñado por Philip Johnson para el Seagram Building - cuya construcción en Nueva York está a cargo de Ludwig Mies van der Rohe. Rothko finalmente renuncia a entregar el pedido y conserva la totalidad de la serie. Once años más tarde, en 1969, el artista donará a la Tate Gallery nueve de estas pinturas que se distinguen de las anteriores por sus tintes de un rojo profundo, constituyendo una sala dedicada exclusivamente a su trabajo dentro de las colecciones. Este conjunto se presenta excepcionalmente en la exposición. ¡En nuestra opinión, se trata de vínculos mágicos (hipnóticos) creados entre estas obras hechas de luces y el espectador! ¡De la poesía, efectivamente, la más profunda!
La permanencia del cuestionamiento de Rothko, su voluntad de un diálogo sin palabras con el espectador, su negativa a ser visto como un «colorista», permiten a través de esta exposición una lectura renovada de su obra - en su verdadera pluralidad.
¡Una exposición, una obra maestra!