Ya sea sobre lienzo o sobre papel, nacen signos de una escritura personal y universal sobre fondo blanco cuyos relieves juegan con la luz ambiente. Un material pictórico que asocia y suaviza con nueces que le gustan por sus cualidades aglutinantes y los matices coloreados que su uso puro o en lavis ofrece al artista explorar y que le permite aportar suavidad y calidez al peso de los empastes.
Matrimonio de fuerza y fragilidad, variedad de materiales y texturas, siempre en busca de transparencias sutiles, la pintura de Christian Feltin, mientras se inspira en la calma de su nuevo entorno, es libre. El artista pone sus estados de ánimo y sus emociones, expresando los impulsos de su alma. Realizada a menudo por series, esta hermosa obra explora paisajes interiores. ¿Los suyos, los nuestros?
Si en sus inicios Christian Feltin se volcó hacia una pintura figurativa, una rápida evolución le llevó hacia la abstracción; ciertamente se puede acercar su arte a los movimientos del arte lírico o de la Escuela de París en el centro de la escena creativa en los años 60 (con artistas como Zao Wou Ki, Pierre Soulages, Gérard Schneider, y muchos otros). Sin embargo, que no nos equivoquemos, el arte de Christian Feltin es eminentemente contemporáneo.
Por su potencia gráfica, por sus fulgurancias del gesto, por la libertad dejada a su pincel, por una inspiración nunca tomada de curso, el artista nos da a ver, generosamente.
Esperamos que disfrute descubriendo un poco de su trabajo.